Cuando las temperaturas suben, nuestros amigos caninos pueden sufrir mucho calor. Es importante que sepamos cómo refrescarlos para que estén cómodos y seguros en todo momento. En este artículo, te daremos algunos consejos y trucos para refrescar a tu perro durante los días más calurosos del año.
Proporciona agua fresca y limpia
En primer lugar, asegúrate de que tu perro tenga acceso constante a agua fresca y limpia durante todo el día. Asegúrate de rellenar su cuenco con regularidad, ya que el agua se calienta rápidamente en días calurosos y puede volverse insípida o incluso estar contaminada. Si tu perro está al aire libre, coloca varios cuencos de agua en diferentes áreas para que tenga acceso fácil y rápido.
Ofrece alimentos frescos y congelados
Los alimentos frescos y congelados son una excelente manera de refrescar a tu perro en días calurosos. Las frutas como el melón, la sandía y las bayas son ricas en agua y pueden ser un refrigerio delicioso y saludable para tu perro. También puedes hacer paletas de hielo caseras mezclando agua con frutas y verduras trituradas y congelando en moldes para paletas. Asegúrate de no darle a tu perro alimentos que puedan ser tóxicos para ellos, como el chocolate o las uvas.
Mantén a tu perro en interiores
En los días más calurosos del año, es mejor mantener a tu perro en interiores durante las horas más calurosas del día. Asegúrate de que la casa esté bien ventilada y mantén las cortinas o persianas cerradas para mantener el interior fresco. Si no tienes aire acondicionado, considera colocar ventiladores en las áreas donde tu perro pasa más tiempo.
Proporciona un lugar fresco y sombreado al aire libre
Si tu perro está al aire libre, asegúrate de que tenga un lugar fresco y sombreado para descansar. Puedes colocar una caseta o una carpa en un área sombreada o proporcionar un refugio natural bajo un árbol grande. También puedes usar una piscina para perros o un aspersor para mantener a tu perro fresco mientras está al aire libre.
Usa toallas húmedas
Las toallas húmedas pueden ser una forma rápida y efectiva de refrescar a tu perro. Humedece una toalla en agua fresca y colócala sobre el cuello o la cabeza de tu perro para ayudar a bajar su temperatura corporal. También puedes usar una toalla húmeda para limpiar su pelaje y eliminar el exceso de pelo, lo que ayudará a mantener a tu perro más fresco en general.